Imaginad mi sorpresa cuando empecé a leer El surgimiento de la cultura burguesa (Siglo XXI Editores), de Jesús Cruz Valenciano, y me encontré en las primeras páginas este texto:
De un tiempo a esta parte se ha puesto de moda en España celebrar la fiesta de los Reyes en la siguiente forma: a los postres un niño vestido de paje al estilo de la Edad Media entra en el comedor con un pastel troceado cubierto con un lienzo blanco
Una de esas tradiciones que das por hecho que son una de las cosas básicas de siempre de la Navidad en realidad no lo es tanto. Es un producto de buen marketing del pasado. El pastel que introducía el niño con vestido retro era el antepasado directo del Roscón de Reyes que todos comeremos en unas semanas. Los aristócratas de finales del XIX importaron el pastel de Francia y desde ahí se iría ‘contagiando’ al resto.
Foto del Roscón cc Agurtzane Gastañares