Durante las últimas semanas he escrito muchos artículos sobre el coronavirus y sus efectos, aunque el más personal ha sido la columna de opinión que escribí para el número de Luzes de abril sobre cómo nos estaba afectando la crisis a nivel de salud mental y el derecho a sentirse con ansiedad (a pesar de que ‘otros lo tienen peor’). La columna se puede leer en papel y online para los suscriptores de la revista.
Entre los reportajes y artículos que publiqué en PuroMarketing en abril, hablé sobre cómo esta crisis vuelve a mandar a los millennials al punto de partida en el que nos encontrábamos (¿somos una generación maldita?) o me lancé a predecir cómo tras la crisis aumentará notablemente la venta de pintalabios.
También escribí sobre la marca personal de Mark Zuckerberg (tema que me fascina desde mis años en Silicon News) e hice varios análisis sobre los anuncios que han aparecido durante la crisis. El primero fue en marzo, con las primeras marcas, al que siguieron uno a principios de abril sobre la tónica dominante temática y otro sobre los clichés de las campañas. En publicidad, las mascarillas se han convertido en la nueva frontera en publicidad.